Como vimos en el artículo anterior, la lucha contra la pobreza energética tiene un vínculo de unión muy fuerte con los tres primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible, estando relacionada con la pobreza, el hambre y la seguridad alimentaria, así como con la salud física y mental.
A continuación, seguiremos analizando qué relación tiene la pobreza energética con los cinco ODS siguientes:

ODS 4: Educación de calidad
La educación es la base de la sociedad, convirtiéndose en uno de los motores más poderosos y probados para garantizar el desarrollo sostenible. Una educación inclusiva y de calidad para todas y todos, proporcionando acceso igualitario a una formación para el cambio, eliminando las disparidades de género e ingresos, enfocada en la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
Desde Escoge tu Energía, te ayudamos a reducir tu consumo eléctrico con nuestras píldoras formativas.
ODS 5: Igualdad de género

Cada vez, la sociedad es más consciente de la importancia de la igualdad de género; y es que poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no solo es un derecho humano básico, sino que además es esencial para el desarrollo sostenible.
El estudio “Desigualdad de género y pobreza energética. Un factor de riesgo olvidado” de Ingeniería Sin Fronteras, destaca el concepto “feminización de la pobreza”, afirmando que el género es, en sí mismo, un factor de riesgo que determina la probabilidad de estar en una situación vulnerable.
ODS 6: Agua limpia y saneamiento
Uno de los objetivos para el 2030 es garantizar para todos y todas el acceso universal al agua potable segura y asequible; para conseguirlo, es crucial fomentar prácticas de higiene, como podréis ver en los próximos días en nuestras píldoras formativas. Actualmente, hay más de 800 millones de personas que carecen de servicios básicos, por lo que tenemos que seguir trabajando para mejorar la accesibilidad y seguridad de los servicios de saneamiento.
ODS 7: Energía asequible y no contaminante

Pensar en la lucha contra la pobreza energética es, sin duda, soñar con un mundo en el que la energía sea asequible y sostenible. Y este es precisamente nuestro objetivo: trabajar para que todos y todas tengamos acceso desde nuestro hogar a una energía no contaminante y a un precio asequible.
La demanda de energía va a la par con el crecimiento de la población mundial, así pues, es necesario mejorar la productividad energética e invertir en fuentes de energía limpia, como la solar, la eólica y la termal.
ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico
Vivimos en tiempos convulsos caracterizados por una crisis post-pandémica en los que el panorama económico está realmente afectado.
A pesar de que la economía mundial va recuperándose de forma lenta, es innegable llegar a la conclusión que existe una recesión a niveles récord de desempleo.
Una de las formas de estimular el crecimiento económico sostenible, así como el empleo pleno y productivo junto con un trabajo decente, podría ser mediante el aumento de los niveles de productividad e innovación a partir del sector energético.
Fuentes: